Receta de risotto de salmón casero y con pocos ingredientes.
Este Risotto de salmón es sin duda mi plato preferido, y no es porqué la receta sea de mi madre.
Es una receta súper fácil de hacer, con muy pocos ingredientes y creo sinceramente que clave está en la calidad de estos mismos.
¿De dónde proviene el Risotto?
El Risotto es un plato típico de la cocina italiana basado en el arroz como ingrediente principal. Es típico sobretodo de a parte del norte de Itália, en concreto de la región de Milán.
Como característica principal del plato, es el propio almidón del arroz el que liga los granos entre sí como si de una crema se tratase.
Posibles sustituciones para este Risotto de Salmón:
Es evidente que un risotto tiene infinitas posibilidades y se puede adaptar al gusto de cada uno.
Se puede dorar la cebolla en aceite en lugar de mantequilla si se prefiere. Del mismo modo, la nata de cocina puede ser de vaca tipo Nata Président o también vegana como la Ideal Avena de Nestlé. La nata le da un toque de cremosidad que es prescindible en caso de que se prefiera no añadirla. Lo mismo con el queso parmesano.
El queso parmesano se puede añadir durante la cocción y/o después una vez servimos en el plato.
Por otro lado, para el caldo se puede utilizar de pescado o de verduras. Un caldo de pescado siempre le dará más aroma a la receta teniendo en cuenta que el único pescado que lleva es el salmón.
¿Es importante el tipo de arroz?
Para mi lo es y mucho. Utilizar un tipo de arroz nos asegura que este no se pasa y que una vez guardado, el risotto se puede consumir el día siguiente sin perder su textura.
Trucos para que el risotto de salmón quede perfecto
Aunque parezca una tontería pero la calidad de la mantequilla es un aspecto a tener en cuenta. Hace mucho tiempo que sólo utilizo mantequilla Cadí en todas mis recetas y creo que sobretodo en pasteles marca la diferencia.
Seguidamente, un caldo de pescado de calidad aportará mucho más aroma y consistencia al plato.
Por último y no menos importante, el salmón. Puede ser congelado y es muy importante secarlo un poco con papel de cocina una vez frito antes de cortarlo.
Por supuesto se le puede añadir vino blanco, verduras o lo que más guste, pero tal que así queda espectacular.
Acompaña este risotto con unas croquetas de calçots y a disfrutar!